domingo, 29 de marzo de 2009

MI DERECHO

Esta no es una historia alegre. Ni siquiera es una historia con final feliz de esas que ya he dicho que tanto me gustan. Esta no. Es una historia desagradable llena de comentarios desagradables y con un desarrollo igualmente desagradable.

Se discute la molificación de regulación legal en este país de los supuestos de interrupción voluntaria del embarazo. El aborto, si soy roja, soy progre y digo aborto, hasta eso he llegado a escuchar, que los "progres" escondemos nuestro subconsciente rechazo al aborto llamándolo "interrupción voluntaria del embarazo", y olvidan que el fin es el mismo, que si les suena mal una u otra forma de expresión no es porque en ambos casos no se entienda de lo que se habla, es mas bien que continúan con sus aprendidas lecciones en las que hablar de aborto y hablar de infierno eran la misma cosa. Yo miro a la palabra a la cara, muchos lo hacemos, porque no deja de ser eso, una forma de expresar como cualquier otra lo que no es mas que un tratamiento medico.

Me asombra ver a grupos pro - vida manifestándose, y no por el hecho en si de expresar su opinión al respecto de este tema, que en eso están en su perfecto derecho, sino porque veo a las personas que portan las pancartas: en su inmensa mayoría hombres y mujeres que no tienen edad para procrear. Los hombres se manifiestan en contra de la molificación legal de los supuestos de aborto, de la edad legal para que este permitido hacerlo sin necesidad de consentimiento expreso de sus progenitores; del establecimiento de plazos para que pueda realizarse la intervención...si, son hombres, los que nunca sabrán lo que es llevar dentro un embrión no deseado...esos que nunca sabrán lo que es quedarse embarazada por ser víctima de una violación, tener que llevar en tus entrañas el recuerdo constante de quien te ha agredido en lo mas profundo de la naturaleza femenina; los que no sabrán nunca lo que es saber que, de nacer ese hijo, tu vida va a cambiar radicalmente y no vas a tener las mismas oportunidades en muchos aspectos, que tu desarrollo profesional o personal, en muchos casos, va a dar un giro radical; esos mismos hombres que en innumerables ocasiones abandonan a sus hijos al cuidado exclusivo de la mujer, desentendiéndose de ellos afectiva y economicamente. También veo mujeres mayores, con su vida hecha y sin posibilidades de procrear...las he buscado y no he visto a sus hijas, nueras, sobrinas...

Todo el mundo habla. La Conferencia Episcopal compara la protección que se le da legalmente a un lince asiático con la que, en su teoría macabra, no se le da a un niño de ocho meses o un año, probablemente nórdico por sus rasgos. Se compara la interrupción de un embarazo con un desarrollo máximo de 14 semanas de gestacion con un niño de casi un año...enseñan en las escuelas cadáveres de bebes mutilados con un desarrollo gestacional de 5 meses, que a saber de donde habrán sacado, en lugar de enseñar el desarrollo de un embrión en condiciones normales y sus normales dimensiones y apariencia, o mejor aun, en lugar de enseñar métodos y formas de evitar embarazos no deseados, pero, para que?? si según ellos el presevativo siquiera sirve para evitar el contagio del sida?? Lo cierto es que les ha funcionado bien hasta la fecha y pretenden seguir en la linea: la cultura del miedo les ha servido para tener subyugadas a muchas generaciones, pero, lamentablemente la cosa esta cambiando y los niños de 10 años manejan Internet y su información mejor que ellos. Ya no se puede asustar porque lo que se dice, si uno quiere, se puede comprobar...y cuando no hay razones, evidentemente el chiringuito se desmonta.




Por cierto, esto es un feto de 14 semanas de gestacion.


Pero aun con todo esto aun no he oído hablar de mujeres por y para mujeres: de la angustia que genera un embarazo no deseado; de la ansiedad que se sufre por no saber que hacer con ese hijo que llega; del miedo al rechazo de la familia por tener que contarlo; del abandono del muchacho de turno cuando se entera de que esa noche loca ha tenido consecuencias; de la soledad inmensa al tomar esa difícil decisión; del dolor de sufrir el aborto; del trauma que supone tengas la edad que tengas; del recuerdo constante de este hecho; del deseo de que no haya presiones a la hora de tomar la decisión; de las ganas de no tener que esconderse para hacerlo, de no sentirse excluida por haber tomado una decisión madura y meditada; de no sentirse insultada por haber tomado esa decisión...Incluso yo en este momento, que estaba decidida a participar en una de las campañas de autoinculpaciones que se promovieron tras la persecución a determinadas clínicas y mujeres no hace tanto, incluso yo estoy hablando por las demás, y si hablo por mi misma quisiera decir, aunque no guste, que yo quiero tener el derecho a poder decidir que hacer con mi embarazo y no ser perseguida por ello, ni tener que esconderme, ni sufrir, ni pasarlo mal. YO, que voy a ser quien lleve esa criatura durante nueve meses en mi interior. YO, que voy a ser quien de a luz a ese niño cuando el embarazo llegue a termino. YO, que voy a alimentar a ese niño si decido tenerlo, y a educarle y a darle cariño....YO, ni políticos ni curas ni asociaciones ni fundaciones YO, quiero decidir si deseo o no ser madre, cuando, como y en que condiciones. YO, no quiero ser considerada una maquina de hacer niños. YO quiero vivir mi sexualidad libre y plenamente, y siento profundamente que haya tanta gente que no quiera entenderlo.