sábado, 5 de septiembre de 2009

Las cosas, los elementos, las circunstancias, queridos míos, cuando se juntan, se juntan. Y ya puedes echar agua caliente, utilizar un forceps o rezarle a la santita de turno, que si a ellas/ellos no les da la gana de separarse, asi se van a quedar.

Me he levantado esta mañana no especialmente optimista, para que lo vamos a negar. De hecho, si lo pienso bien, no creo siquiera que haya dormido en condiciones (cosas de la edad, se admiten risas veladas o no). El día, por otro lado, no acompaña (habra llegado ya el jodido otoño y no me avisó antes para prepararme??). En fin, vaguedades para decir que lo que realmente me apetece en este momento es volverme a la cama, donde me estan esperando esos brazos calentitos que me achuchan y tanto me gustan. Pero el deber obliga. Si, ya se que, si me he levantado para trabajar, lo mejor seria que empezara a trabajar...es un hecho indiscutible. He dicho ya que tengo el dia perro, perro??

Pues ademas de tener el dia perro estoy divagando como una loca. La cosa, a ver si nos centramos, es que parece que por una especie de empatia a distancia, me he dado cuenta de que no es mi estado el unico que se encuentra bajo minimos