sábado, 25 de octubre de 2008

TAMADUSTE


Partiendo de asabanos, y tras bajar corriendo por el jable a lo largo del tejal, con la consabida parada en el roque de las pozas, he llegado ala asomada alta. Y alli, flanqueado por la,presencia de nuestros antepasados, la andia a la derecha y la cueva de los guanches, junto al jorado, a la izquierda, aparece ante mi El Tamaduste, asentado sobre las lavas del volcan del Tesoro en torno a la ermita de San Juan y despertando en mi mente todo un cúmulo de sensaciones: sonidos, olores, colores...... que llevo desde niña prendido en lo mas profundo de mis entrañas:
Aquel sonido del roque de las Campanas, al ser golpeado con una piedra en las tardes calurosa del verano. aquel olor a mar, guardado celosamente durante todo el año para ofrecersenos en toda su fragancia al llegar la epoca de la mudanza. Aquel color verde del rio, a veces teñido de marron por la borrachera de sus aguas al saciarse de orchilla. Aquellos obsesivos lamentos de las pardelas que acompañaban los nocturnos paseos de nuestra juventud. Aquellos olores a los chochos y mimbres enriados frente a la cueva de los barcos que nos traian las buenas gentes del norte. Aquel azul de nuestra desaparecida raya, guardiana del Picacho y el Cantil. Aquellos ruidos de callaos levantados por los pescadores al coger la carnada para las faenas de pesca. aquel silbido que desde esta asomada nos pedia ayuda para aligerar la carga.

¿Que fue de todo aquello? Aun estan aqui, en el fondo de mi corazon.

P.D: Que no se le ocurra a nadie pensar que esto es obra mia, para nada. Es de alguien infinitamente mas sensible que yo y con un don para la palabra que para mi lo quisiera.
Pero, diganme una cosa: No es hermoso??

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