sábado, 27 de junio de 2009

PLURALIDADES


Hay veces, algunas veces, que el dolor ajeno se confunde con el propio. Que no sabes, por esto de la empatia, donde termina el tuyo y empieza el suyo simplemente porque duele el dolor de otro.

Hay veces que el deseo de felicidad ajena se confunde con el personal y eres feliz solo si otro es feliz.

Hay veces que no sabemos donde terminamos nosotros para empezar a ser otro, e incluso hay veces que ese otro se integra de tal forma en ti mismo que llegan a confundirse las personalidades. En este punto entramos en la fase de las personalidades multiples. Peligroso, como ese dios que hay por allá que es uno y tres...y no se como no se vuelve loco de pensar con que par de zapatos salir cada mañana, cuando para una que es una la eleccion de un solo par de zapatos al dia supone la previa celebracion de referendum.

No me hagan caso, yo me entiendo

Besos rosaditos

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